Caracas.- Luego de acceder a la Serie Final, el objetivo del alto mando de Cardenales de Lara era fortalecer el bullpen y lo consiguió en el Draft de Adiciones, sumando al derecho Silvino Bracho, la mejor pieza disponible.
Bracho estuvo intratable durante la ronda regular y convirtió en salvados las ocho oportunidades que recibió con las Águilas del Zulia, para liderar el departamento durante la temporada regular, mientras transitaba en 13.0 innings, en 13 relevos, con minúsculos promedios de carreras limpias (0.69) y WHIP (0.62). Estadísticas que parecieran irreales, en una campaña dominada por los bateadores, en la que la efectividad del torneo fue de 4.96.
“Contento de estar aquí en la Final, de pertenecer a un equipo aguerrido como los Cardenales de Lara”, soltó el derecho marabino, de 28 años de edad, en una entrevista del canal por suscripción IVC, antes del primer desafío del Clásico de Enero. “Ya tuve la oportunidad de hablar con el manager (José Moreno). Vendrán situaciones de juego en las que debo estar preparado, para eso me trajeron. Lo importante es estar saludable y dar lo mejor cada vez que confíen en mí”.
La única duda que existía en torno al tirador, que fue distinguido con los premios Cerrador y Regreso del Año, era su inactividad. Su última salida se remonta al 10 de enero, contra Caribes de Anzoátegui, cuando los rapaces todavía estaban envueltos en el fragor de la lucha por la clasificación. Pero Carlos Miguel Oropeza, gerente general del club larense, se mantuvo en contacto con el estelar apagafuegos y estaba al tanto que se había entrenado.
“Me siento al 100%. No paré. Para mí fue una sorpresa que no me tomaran entre las adiciones para la Semifinal, pero cada equipo seleccionó de acuerdo con sus necesidades”, destacó Bracho, que entre 2015 y 2020, lanzó en las Grandes Ligas con los D-backs de Arizona. “Desde que llegué a Maracaibo, me seguí preparando. Hice un par de prácticas de bateo en vivo. No paré de lanzar, de correr, de trabajar en mis rutinas en el gimnasio, mis terapias. Todo súper bien. Le dije al manager que podía contar conmigo en lo que sea porque estoy preparado. Estos son los momentos que me llenan, me gusta competir”.
Durante la Semifinal contra Tigres de Aragua, el cuerpo de relevistas de los pájaros rojos no lució bien. Su efectividad fue de 5.12 y aunque dejó balance de 2-1, con dos rescates, desperdició cuatro ventajas. Pedro Rodríguez y el dominicano Ricardo Gómez, los hombres de la octava y novena entradas, no escaparon a esa inconsistencia. Bracho, servirá para refrescar filas entre los bomberos alados y dar firmeza al último tercio de los encuentros.
“Aquí están Pedro Rodríguez y Ricardo Gómez. Pienso que los tres podemos desempeñar el rol de cerrador. No menosprecio a ninguno de los dos. Son mis compañeros ahora. Han hecho un gran trabajo para su equipo”, puntualizó el recién llegado. “Le dije al manager que no vine a quitarle el puesto a nadie. Vine a competir, a ganar, y en la situación que me necesiten estaré preparado”.
Bracho tendrá que estar a la disposición de Moreno más temprano de lo usual, al menos en principio.
“Me dijo: ‘Si te necesito, con una situación difícil de hombres en base, para que cierres la entrada, te voy a usar’. Solo queda prepararme y mantener el enfoque desde el séptimo inning”.
Bracho ha estado en una situación similar. En la campaña 2016-2017, la última en la que había participado en la LVBP, antes de su triunfal regreso en esta contienda, salvó tres de los cuatro triunfos del Zulia en la Semifinal y fue figura en toda la postemporada, camino a alzar el título con las Águilas.
UN RIVAL DE CUIDADO
Bracho se apuntó su último rescate de la eliminatoria contra Caribes, pese a encajar un triple de Eduardo Sosa, el pasado 10 de diciembre y en su único encuentro en playoffs contra Anzoátegui, en la Semifinal de la 2016-2017, se mostró tan dominante como este año. En tres entradas aisló, tres hits, no permitió anotaciones, ponchó a cuatro y no concedió boletos, en tanto que rescataba tres desafíos.
Aquel año, la alineación de la Tribu contaba con Willians Astudillo, Niuman Romero y Tomás Telis, un trío que se mantiene en el orden ofensivo del manager interino Mike Álvarez.
“Están en una final y ellos han demostrado su gran talento desde hace varios años atrás. No puedo decir que les tema, porque soy tan aguerridos como ellos. Me gusta la competencia y respeto a cada uno de los jugadores porque son muy buenos profesionales, pero siento que también estoy preparado, como todo el equipo Cardenales”, evaluó Bracho.
“Será una competencia dura, bastante buena. Ganará el que lance mejor porque en ambos lados hay ofensiva”.
