Caracas.- Eugenio Suárez largó el jonrón 13 de la temporada y remolcó dos carreras, para ayudar en el triunfo dominical de los Rojos de Cincinnati, 10-5, contra los Cardenales de San Luis, en el Busch Stadium III.

Suárez llegó al encuentro con un bache ofensivo en el que apenas sumaba tres hits en 22 turnos, repartidos en sus últimos seis juegos, desde que había hecho explosión con tres jonrones, el 5 de septiembre, para establecer una marca en su carrera.

Antes, su primer cuadrangular en la temporada le ayudó a dejar atrás el slump con el que comenzó la temporada (.089, de 35-3), que en buena medida le tiene con un promedio de .211, el más bajo de su carrera. Pero su ritmo jonronero es exactamente el mismo de 2019, cuando implantó un registro personal de 49 cuadrangulares.

Suárez sumaba 13 vuelacercas en 46 juegos el año pasado, exactamente los que consiguió en la misma cantidad de encuentros en 2020. De hecho, su frecuencia es un poco mejor. Un bambinazo cada 12,38 turnos (13 HR en 161 VB), esta zafra, por 12,84 (13 HR en 167), el año pasado.

Incluso, si se toma en cuenta la fecha en la que desapareció su primera pelota en la temporada (4 de agosto), su asiduidad es de un bambinazo cada 9,69 veces al bate, más de dos turnos menos que en toda la campaña de 2019 (1 HR/11,73 VB), lo que ilustra su buen momento.

Con la actuación del domingo, en la que incluyó tres hits y se quedó a un triple de la escalera, Suarez es el nuevo líder en jonrones (13) entre los tercera bases en las Grandes Ligas (igualado con Manny Machado), mientras que es cuarto en empujadas (30) y séptimo en OPS (.805).