Puerto La Cruz.- Balbino Fuenmayor no pudo ocultar la emoción al momento de participar en su primera práctica oficial en más de un año, con el Estadio Alfonso “Chico” Carrasquel como escenario, lugar donde fue recibido con euforia tanto por compañeros, coaches y directiva, que expresaron el mismo entusiasmo del fornido inicialista.

“Balbinator” disfrutó a plenitud su primer entrenamiento con Caribes de Anzoátegui, como si se tratara de la primera vez que lo hiciera, según sus palabras. Pero lo que verdaderamente llamó la atención de los presentes fue lo bien que se vio en las prácticas, especialmente en el aspecto ofensivo, su carta de presentación.

“Contento de estar aquí una vez más, estaba loco por volver, de verdad, agradecido de estar una vez más aquí”, dijo Fuenmayor, que fue alineado séptimo por el manager Omar López. “Me siento bien, que es lo importante, siempre me mantuve entrenándome por mi cuenta todos los días y al mismo tiempo observaba los encuentros de Caribes. Sufría mucho porque quería estar con el equipo, pero gracias a Dios aquí estamos, para poner nuestro grano de arena, como siempre”, indicó.

¿Dónde estuvo Fuenmayor todo este tiempo? El oriundo de Güigüe se encontraba en Estados Unidos realizando las gestiones para obtener la residencia, un procedimiento que tarda meses, lo que le impidió de disputar la ronda eliminatoria.

No fue sino hasta enero de 2019, cuando comenzaron a rodar rumores sobre la probable incorporación de Fuenmayor para la postemporada. Especulaciones que se convirtieron en realidad cuando el propio departamento de prensa de la novena indígena confirmó el pasado domingo la incorporación del carabobeño para el tercero de la serie entre aborígenes y melenudos en Puerto La Cruz. Una ausencia que le costó asimilar.

“Fue muy triste no haber acompañado al equipo desde el principio, tanto deseaba estar aquí que, incluso, estaba gestionando un permiso especial (al Departamento de Inmigración EEUU) para viajar a finales de octubre, pero no se pudo, son directrices que uno debe seguir al pie de la letra. Lo que me decepcionó fue que no obtuve la residencia, pero una vez termine mis compromisos en Venezuela apelaremos el fallo. Fueron días difíciles, en que no sabía si iba a jugar aquí o no, pues no tenía una respuesta definitiva y no podía tampoco adelantar algo tanto a fanáticos como a periodistas, por no saber una fecha exacta del final de ese procedimiento. Pero gracias a Dios, estamos aquí, que era lo que quería. Ahora a dar lo mejor por el equipo, como siempre”, relató.

CON MUCHA CALMA

Incorporarse a Caribes, o a cualquier equipo, en plena ronda semifinal no es nada fácil para ningún jugador, sin importar su experiencia. Es lo sabe muy bien “Balbinator”, que está consciente del peso que tiene en la novena anzoatiguense.

“La clave es no meterse presión, concentrarse lo mejor posible, especialmente en esta fase. En mi caso buscar chocar la bola, ponerla en el terreno, de eso se trata, no desesperarse por buscar el jonrón al primer contacto, pues eso viene solo”, señaló.

Muchos piensan que con la adición de Fuenmayor Caribes se ha fortalecido todavía más y que sus opciones para estar en la Gran Final se han incrementado de manera superlativa. No obstante, el de Güigüe no se apresura en dar un pronóstico a favor de su equipo, pues opina que el terreno de juego es el mejor juez para decidir la suerte de cualquier novena.

“Respeto al rival ante todo, sé que muchos desean una final Caribes-Cardenales o Caribes-Magallanes, incluso una Leones-Magallanes. Ambas series son muy buenas, Cardenales está inspirado porque la Serie del Caribe será en su casa, Leones y Magallanes han jugado muy bien y nosotros también. Vienen juegos muy reñidos, de pronósticos reservados, nosotros haremos nuestra parte, con el mismo juego que nos ha dado tantos éxitos todos estos años”, señaló Fuenmayor.

“Estoy bien, fino, de verdad, (risas). Sólo quiero ponerme en forma lo más rápido posible para ayudar al equipo. Serán unos días bien emocionantes”, destacó.