Santo Domingo.- Ambos fueron anunciados por las redes sociales. Las Estrellas Orientales destacaban escuetamente sus logros y los ejecutivos de los verdes indagaban un poco más sobre ellos. Ambos estaban listos para jugar en el Año Nuevo. Llegaron el 2 de enero preparados. Héctor Giménez y Héctor Sánchez llegaban a la República Dominicana como las nuevas piezas para la lucha de postemporada. Y han respondido muy bien.
Giménez debutó el mismo 2 de enero. Primer turno, ponche, pero en el segundo soltó doblete y remolcó la ganadora.
“Estar con las Águilas (del Zulia) este año, cambió mi forma de batear”, soltó Giménez. “Aquí hay que darle duro a la pelota, pero de línea. Son estadios difíciles para sacarla. Se parecen mucho al Luis Aparicio”.
El inicialista tiene una suma ofensiva de .435/.480/.478 con una remolcada en 10 partidos. “Lo que hago es lo de siempre, ir profundo en la cuenta”, destacó.
Sánchez, por su parte, acumula .412/.474/529, con par de dobletes y una remolcada en cinco partidos.
“Aquí lo lanzadores son inteligentes”, acotó. “Uno tiene la creencia de que son tiradores de recta, pero no es verdad”.
Este último, además de batear mucho, ha sido una muralla detrás del plato. “El trabajo principal siempre ha sido dirigir a los lanzadores. Y en eso estamos también”.
La directiva los contrató por referencias. José Mallén, encargado de este rubro, se siente satisfecho. “Ambos han rendido mucho”, dice el ejecutivo. “No han parado de batear desde que llegaron. Lo mejor de todo es que han tapado los huecos que dejaron los que se fueron”.
Sánchez fue insertado en el roster de Estrellas para darle profundidad al equipo detrás del plato, luego que expirara el permiso que los Padres de San Diego le dieran al careta Francisco Mejía; mientras que Giménez es usado como paliativo a la ausencia del primera base José Miguel Fernández, que se despidió del equipo tras firmar un acuerdo para actuar en la liga de Corea del Sur.
Ambos peloteros se siente bien con su camiseta verde. “Este es un grupo bastante unido de jugadores. Yo estoy aquí poniendo mi granito de arena”, espetó Sánchez.
Eran las 4:00 de la tarde y luego de la práctica de bateo ambos se unieron en la tertulia. El calor había amainado y la fresca brisa de enero servía de antesala a la noche aún más templada.
“Ambos estamos disfrutando cada minuto. El calor es fuerte, sobre todo en La Romana, pero yo estoy acostumbrado porque este año jugué en Maracaibo”, notó Giménez.
"Yo no", dice Sánchez. "Yo juego en Caracas y aquí sudo mucho en cada estadio", sentenció con una sonrisa.
Los planes son llevar a las Estrellas al campeonato. Los apodados Elefantes no obtienen una corona en Lidom desde 1968.
“Aquí todos estamos enfocados en ganar”, declaran. “Nosotros salimos a hacer nuestro juego. Tenemos buen material y sabemos lo que tenemos que hacer”.
Tocaba hablar sobre los estadios. “El Luis Aparicio (de Maracaibo) es un estadio difícil para dar jonrones”, apuntó Giménez. “Por eso me olvidé de los cuadrangulares y le doy de línea a la pelota y eso es lo que estoy aplicando aquí en Dominicana”.
Ambos llegaron para ser campeones y hasta ahora han sido la sensación de la postemporada y esperan seguir así hasta la final. Como ellos dicen, “para eso nos contrataron”.
Si la primera impresión es la que cuenta, ambos ya se ganaron el respeto y la admiración de propios y extraños. Andan en lo suyo, en lo que tienen en su ADN, bateando.
EL DATO
Cuatro venezolanos juegan el Round Robin en Lidom. Además de Héctor Sánchez y Héctor Giménez, con Estrellas Orientales, el relevista Jesús Pirela aparece en el roster de Toros del Este, que hace poco recibieron el permiso de la LVBP para sumar al receptor Juan Apodaca.
