Miami.- Silvino Bracho parece ser uno de esos lanzadores del año 1900, incansable. El derecho se reportó temprano a las Águilas del Zulia, fue el primer refuerzo de Leones del Caracas para el Round Robin y no estuvo con los actuales campeones de la LVBP en la Serie del Caribe, porque los Rojos de Cincinnati le dejaron sobre la mesa la elección entre ese torneo y el Clásico Mundial de Beisbol (CMB).

“Trato de prepararme siempre de la mejor manera, me mantengo enfocado en estar al tope de mis condiciones. Creo que esa ha sido la clave para hoy poder estar aquí”, comentó Bracho, quien se adjudicó el juego salvado el pasado domingo ante la selección de Puerto Rico, en el segundo juego de Venezuela en el CMB.

Bracho, quien tuvo que sacar seis outs ante los boricuas para acreditarse el rescate, asegura estar preparado para cualquier situación que americe subir al montículo.

“En este equipo no hay roles, hay ganas de hacer el trabajo. No sé cuándo lanzaré, pero siempre estaré preparado para aportar a la causa de mi país, así como yo, el resto de mis compañeros tiene el mismo pensamiento”, agregó el serpentinero, de 30 años de edad, que este martes lanzó otra entrada en blanco para adjudicarse un hold.

El zuliano, quien acumula 24 rescates desde la temporada 2020-21 en ronda regular con las Águilas del Zulia, asegura que es un sueño hecho realidad pertenecer a esta selección, a pesar de su experiencia en este torneo (estuvo en la edición de 2017).

“Es bueno saber que se está entre los mejores lanzadores del país, eso me obliga a seguir enfocado en trabajar y mejorar, esta experiencia me la estoy disfrutando al máximo. Además, se aprende mucho del cuerpo técnico, de los compañeros, de todo el mundo”, destacó el derecho.

Bracho, que fue invitado a los entrenamientos de los Rojos, trata de ser notado por los oficiales de Cincinnati para quedase con el equipo grande, luego de estar en 2022 con los Bravos de Atlanta.