Caracas.- Porfirio López se ha mostrado intraficable en las dos primeras presentaciones que ha realizado para Águilas del Zulia.

En 10.2 innings de labor, el zurdo nacido el 24 de marzo de 1990 en La Vega, República Dominicana, apenas ha recibido tres imparables y no ha aceptado carreras.

A sus 33 años de edad, López vive su segunda experiencia en la LVBP, a tres años exactos de su debut en nuestro medio, el cual se produjo el 6 de noviembre de 2019 con Caribes de Anzoátegui.

En ese club y en aquella temporada 2019-2020, dejó marca de 4-3 con efectividad de 5.24. Como se aprecia, tuvo un rostro bastante diferente al mostrado hasta ahora, en su segunda experiencia por estos lares.

“He tenido la suerte de haber llegado a un grupo muy bello, fajador, que me ha recibido como uno más de la familia”, expresó el quisqueyano para abrir conversación con el circuito radial de Águilas.

“Vine en calidad de pitcher abridor, pero soy un guerrero. Donde me ponga el mánager (Marco Davalillo), allí estaré dispuesto a hacer el trabajo. Bien sea para iniciar, relevar intermedio, preparar y hasta cerrar. Para cada responsabilidad estoy preparado para cumplir”, dijo con absoluta seguridad.

De inmediato, el zurdo pasó a definir su valoración sobre este segundo capítulo de su carrera en la LVBP.

“He tenido la suerte de lanzar en muchos lugares. y puedo afirmar con certeza que la Liga Dominicana y la LVBP son las mejores del Caribe. Tanto al pelotero dominicano como al venezolano nos gusta ganar. Nos entregamos en el terreno y defendemos a muerte al club en el cual militamos. A mí me encanta jugar en ambientes donde puedas sentir ese tipo de vibra”, manifestó con total convencimiento.

En los últimos días, Porfirio López se ha visto limitado en su accionar.

“En mi última salida, el sábado en Maracay, recibí un golpe en el antebrazo, que me impide guerrear como quisiera. Espero volver a la acción el fin de semana. Ya el mánager me dirá si me quiere como abridor o como relevista. Para lo que sea, estoy listo”.

Y con esa frase que no deja espacio para la duda, cerró la entrevista.