Caracas.- Pablo López continúa con su sorprendente inicio de temporada y el miércoles por la noche extendió su cadena de ceros, tras blanquear por seis innings a los Nacionales y apuntarse el triunfo de los Marlins de Miami 2-1, en Washington.

El derecho aisló tres hits y un boleto, mientras ponchaba a seis, en su trabajo, que cubrió con 84 envíos, 55 de ellos en strike. Ahora, el zuliano suma 18.2 entradas sin permitir anotaciones –desde el último out de su primera apertura de la temporada-, racha que le permitió dejar en un minúsculo e impresionante 0.39 su promedio de carreras limpias, el más bajo de las Grandes Ligas.

López atraviesa por el mejor inicio de temporada desde su debut con los peces en 2018. Durante su dominante seguidilla, los rivales le batean apenas para .156 (64-10), con apenas tres extrabases, todos dobles, en tanto que ha pasado por las armas a 17 por apenas tres pasaportes, lo que le ayuda a exhibir un vistoso WHIP de 0.71.

“Me siento muy bien”, dijo López después del desafío a MLB.com. “Me siento muy feliz con el ritmo y el tempo que tengo en el montículo, la forma sincronizada como estoy usando las manos y las piernas. Siento que estoy en un buen lugar en el montículo”.

“Aprovecho al máximo cada lanzamiento que hago entre aperturas (bullpens)”, abundó López, que mejoró su récord a 3-0 y apenas ha encajado una rayita en 23.1 capítulos, repartidos en cuatro aperturas en 2022. “Trato de no dar un día por sentado. Como lo haga a diario, estoy trabajando en mi mecánica, en repeticiones, asegurándome de que el cuerpo se sienta bien y de que cada envío tenga un propósito, porque en el juego, quieres que cada lanzamiento tenga un propósito”.

Es una buena manera de explicar lo que ha hecho. En su salida previa, ante los Cardenales de San Luis, había guillotinado a nueve en siete tramos para igualar su marca personal. El miércoles le dio la posibilidad a su equipo de mantener una ventaja de 2-0. En el cuarto, Yadiel Hernández le sacudió un doble, con dos outs. Fue el único miembro de la alineación de Washington que se colocó en posición de anotar mientras el derecho estaba el morrito y de inmediato dominó a Keibert Ruiz con un manso globo a la tercera base.

Jesús Aguilar conectó jonrón solitario en el tercero y el cubano Jorge Soler negoció boleto con las bases llenas, en el quinto, para producir lo necesario desde el lado ofensivo.

La zafra anterior, López dejó una efectividad de 3.07 –muy por debajo de 4.20, la media de la Liga Nacional- en 20 inicios, pero con balance de 5-5, limitado casi toda la segunda mitad del calendario debido a una lesión en el manguito rotador, aunque logró regresar para el último juego del año.

Ahora, luce mucho más consolidado en la eficiente rotación de los Marlins, como esperaba la organización desde que lo adquirió de los Marineros de Seattle en un cambio múltiple a mediados de 2017. La clave será mantenerse sano.